17/05
Qué mal me sentí el sábado en el cumpleaños de Tini. Cuando llegué las chicas estaban maquilladas y vestidas de manera extraña para mí.
Yo llevaba un jean azul y una remera rayada, la que uso para ocasiones especiales.
No me gustaba el short ajustado de Mariana ni los labios rojos de Carla, pero les dije que estaban hermosas . Ellas me dijeron que estaba linda también, pero en sus ojos noté que no me decían la verdad.
Llegué a casa, me miré en el espejo y me sentí ridícula. Mi remera favorita ya no me gustaba más. Entonces fue cuando decidí cambiar para volver a pertenecer al grupo de mis amigas.
Empecé a ir a todos los lugares maquillada. Le pedí a mi mamá que me comprara unos tacos para sentirme más alta.
Cuando estaba por ir a la fiesta de Jose, me miré en el espejo y tuve una rara sensación, algo parecido a cuando me disfrazaba para los actos escolares, pero no me importó, ahora si estaba "hermosa".
Mi mamá me miraba desde la puerta de mi cuarto y si bien me había comprado los tacos y el lápiz labial notó que yo no estaba cómoda. Me preguntó si me gustaba cómo me veía y le dije la verdad.
Mientras me quitaba el maquillaje y me ponía mis jeans azules, mi mamá me explicó que estaba creciendo y que en ese camino tenía que encontrar mi propia imagen.
Llegué a la fiesta de jose, sin tacos ni maquillaje. Mara vino a buscarme, ella también había decidido vestirse como yo . "Estás hermosa ", dijimos a la vez, nos reímos, y fuimos a bailar.
Juana: está bien, pero es una lástima que tenga tantos errores... Parece que fue escrito a las apuradas. Por favor: revisá la acentuación (¡faltan muchos acentos!), los errores de tipeo y el uso de mayúsculas. Cuando esté listo, avisame que lo vuelvo a mirar.
ResponderBorrarBien, Juana! Mucho mejor!
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